Después de las
vacaciones volvemos a retomar el blog y lo vamos a empezar con algo ligero y
divertido: LOS TRABALENGUAS.
A la mayoría
cuando oímos la palabra trabalenguas ya se nos vienen a la mente muchos de
ellos que aprendimos de pequeños.
¿Qué
son los trabalenguas? Si buscamos
su significado en el Diccionario de la RAE, nos lo define como una palabra o
locución difícil de pronunciar, en especial cuando sirve de juego para hacer
que alguien se equivoque.
Y es precisamente
esto último, lo que hace de los trabalenguas algo divertido y usarlo como
juego. Pero no solo sirve de diversión, sino que también tiene su parte
educativa y eso hace que podamos servirnos de ellos para mejorar la dicción y
mejorar la rapidez del habla, tanto en extranjeros que están estudiando español
como en niños que empiezan a enfrentarse a la lectura o aquellos que tienen
alguna dificultad en la pronunciación de alguna letra.
Como podéis ver
el uso de trabalenguas puede ser educativo y divertido a la vez. Ya que al
intentar pronunciarlo en voz alta y con rapidez puede dar lugar a situaciones
muy divertidas…intentarlo y ya veréis.
Muchos de los
trabalenguas se pueden usar para fijar la ortografía de algunas palabras. Ya
sabemos que las reglas se fijan mejor a través de juegos o imágenes sobre todo
cuando se trata de las primeras edades del aprendizaje o en el estudio de un
idioma.
Os dejo aquí
una pequeña selección de con diferentes grados de dificultad para que así se
puedan adaptar a todas las edades. Seguramente os sabéis muchos más.
El
dicho que a ti te han dicho
que
has dicho que he dicho yo,
es
mentira, no lo he dicho,
pero,
aunque lo hubiera dicho,
mi
dicho está mejor dicho
que
el dicho que a ti te han dicho
que
has dicho que he dicho yo.
Treinta
y tres tramos de troncos trozaron tres tristes trozadores de troncos y
triplicaron su trabajo, triplicando su trabajo de trozar troncos y troncos.
Tengo
un tío cajonero
que
hace cajas y calajas
y cajitas
y cajones.
Y
al tirar de los cordones
salen
cajas y calajas
y cajitas
y cajones.
Ñoño
Yañez come ñame en las mañanas con el niño.
Yo
vi en un huerto un cuervo cruento comerse el cuero del cuerpo del puerco
muerto.
No
me mires, que miran
que
nos miramos,
y
verán en tus ojos
que
nos amamos.
No
nos miremos,
que
cuando no nos miren
nos
miraremos.
Juan
tuvo un tubo,
y
el tubo que tuvo se le rompió,
y
para recuperar el tubo que tuvo,
tuvo
que comprar un tubo
igual
al tubo que tuvo.
Supercalifragilisticoespiralidoso,
aunque al oírlo hablar se te hace medio enredoso, si lo dices con humor será
más fabuloso, supercalifragilisticoespiralidoso.
Tengo
una gallina pinta,
perlinta,
pelizanca, repitiblanca,
con
sus pollitos pintos, perlintos, pelizancos, repitiblancos.
Si
la gallina no fuera pinta,
perlinta,
pelizanca, repitiblanca,
los
pollitos no serían pintos, perlintos, pelizaancos, repitiblancos.
Tres
tristes tigres comen trigo en un trigal.
Tanto
trigo tragan
que
los tres tristes tigres tragones
con
el trigo se atragantan.
Cuando
cuentas cuentos, cuenta cuantos cuentos cuentas; porque si no cuentas cuantos
cuentos cuentas, nunca sabrás cuantos cuentos contaste.
El
perro de San Roque no tiene rabo
porque
Ramón Ramírez se lo ha cortado.
Y
al perro de Ramón Ramírez
¿quién
el rabo le ha cortado?
Cómo
quieres que te quiera
si
el que quiero que me quiera
no
me quiere como quiero que me quiera.
El cielo está
enladrillado
¿quién lo
desenladrillará?
El
desenladrillador
que lo
desenladrille
buen desenladrillador
será.
Había
un perro debajo de un carro, vino otro perro y le mordió el rabo.
Confuso
Confucio confabulaba una confusa confabulación confabulatoria con fábulas
confabulantes.
Los
cojines de la reina
Los
cajones del sultán
¡Qué
cojines!
¡Qué
cajones!
¿En
qué cajonera van?
Hizo
el asado salado.
Hizo
la ensalada sin sal.
No
sé para qué cocina,
si todo
le sale mal.
Si
el brujo embruja a la bruja
Y
la bruja desembruja al brujo
Y
el brujo vuelve a embrujarla.
¿Cómo
se desembrujará la bruja?
Parra
tenía una perra,
Guerra
tenía una porra.
La
perra de Parra subió a la parra de Guerra.
Guerra
pegó con la porra a la perra de Parra.
Y
Parra le dijo a Guerra:
- ¿Por qué ha pegado Guerra
con la porra a la perra de Parra?
Y
Guerra contestó:
- Si la perra de Parra no
hubiera subido a la parra de Guerra, Guerra no hubiese pegado con la porra a la
perra de Parra.
Bueno espero
que os diviertan. La semana que viene estaremos aquí de nuevo. Y ahora ya
sabes: Click And share!😸
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